Sábado 23/10/2010 (45º día)
¡Hoy es el esperado día en el que por fin colocaremos el motor!
Hemos elegido un sábado para realizar esta tarea porque disponemos de más horas, no venimos con el cansancio a cuestas del trabajo, tampoco nos preocupa el ir a trabajar mañana al ser domingo; todo esto convierte el sábado en el día perfecto para nuestro propósito.
Así tenemos la unidad antes de recibir el motor.
Y como la ocasión lo merece a mi entender, guardaba para este momento un regalo muy especial que un amigo me hizo. Se trata de 5 litros de cerveza Pilsen hecha en Stuttgart, ideal para ayudarnos a hidratarnos durante nuestra jornada de hoy. Decir que en Alemania existe un compromiso de calidad para con la cerveza que ya quisiéramos en España.
Para meter el motor, hemos vuelto a pedir prestada la pluma, y un soporte que nos viene como anillo al dedo para sujetar y equilibrar el motor.
Como tenemos el motor sobre un carro con ruedas, lo posicionamos delante del vehículo para levantarlo con la pluma.
Cuando quisimos meter el motor, nos dimos cuenta que era imposible hacerlo sin quitar la polea solidarizada con el cigüeñal encargada de mover el compresor del aire acondicionado y alternador, simplemente no cabe en su habitáculo.
Una vez quitamos la polea de servicios, el motor entra sin problemas.
Hay que ir con especial cuidado a la hora de dejar reposar el motor sobre los silentblocks motor, que encaje perfectamente, bien centrado, colocamos la tornillería nueva original sin apretar, para que todo vaya a su sitio.
Por la parte trasera del motor, la zona de la campana de embrague, al no estar conectado aún con el transaxle, el motor cae hacia atrás, ponemos un taco de madera a modo de grueso para que no repose directamente el motor sobre la carrocería dañando de este modo la pintura del vano motor.
¡Ya tenemos el motor dentro!, no se me ocurre nada mejor que una buena jarra de cerveza alemana bien fresca.
Seguimos conectando el manguito de silicona que va al radiador de la calefacción, con la tubería de la calefacción del motor, ¡qué ilusión me hace empezar a unir motor con el resto de elementos del vehículo!
Vista desde el suelo del habitáculo de la campana de embrague.
Montaremos la campana de embrague, ya que con ella montada es imposible meter el motor, así que sacamos los recambios que tenemos guardados para este momento. Uno es la horquilla de embrague a la cual ya hemos cambiado sus rodamientos porque estaban clavados.
Rodamientos horquilla de embrague.
El segundo es el vástago que pasa por dentro de la horquilla de embrague uniéndola con la campana; ya que al estar los rodamientos de la horquilla clavados, el vástago estaba muy, muy marcado debido al efecto de embragar/desembragar, por eso pedí uno nuevo.
Colocamos la campana de embrague entre Javi y yo, uno sujetaba la horquilla de embrague posicionándola en su sitio, mientras el otro sujeta la campana de embrague, presentamos tornillos para que no caiga.
Insertamos el vástago que debe pasar por dentro de los rodamientos de la horquilla de embrague, al ser ambos elementos nuevos y aplicar un poco de lubricante sobre el vástago, entra como la seda.
Con un poco de maña metemos el estriado del transaxle dentro de la campana de embrague conectándolo de este modo con el motor.
Y hasta aquí nos ha dado la jornada. Tapamos a At The Gates no se constipe, seguiremos con el agradable trabajo de terminar el barril de cerveza
Jaume: Gracias Jaume, espero que no...vamos, que no quiero gastarme mucho más, aunque aún me queda...
Xulangues: Ya será menos, un placer conocerte
